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Joan era exiliado de Argentina por la dictadura en 1977, nacionalizado francés. Sus padres eran franceses y se quedaron en Argentina.
Joan vivía estancado en la rutina, en una casa de París de clase media, un poco venida abajo. Solía tomar mate y escuchar al club de sus amores, Platense. Acostumbraba a estar cabizbajo y medio bajoneado. En su casa tenía, su radio- por la cuál escuchaba a su querido Platense en la voz de Mariano Closs- y un  póster con el escudo del “calamar”.
Habían transcurrido veinte años desde su exilio y Joan no parecía añorar su país natal. Hasta que un día, mientras limpiaba el cine en donde trabajaba, llegó a abrir un poco la puerta de una sala y pudo ver un fragmento de una película Argentina. Desde ese entonces Joan empezó a investigar y juntar material acerca de sus orígenes. Incluso trató de juntar unos pesos para poder volver a su país natal.
Transcurren varios meses y sus intentos se ven opacados por diversas trabas que van surgiendo. Finalmente no logra su objetivo, pero este “shock” le permite al protagonista principal reaccionar frente a la vida y logra seguir adelante. Esto le demostró a Joan que, por más de no concretar su vuelta, su destino en París es posible.

 

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El storyboard está terminado y varias escenas ya fueron grabadas. La historia transcurre en las calles de París, para ello hubo un gran trabajo y despliegue de materiales y detalles para poder asimilar la escenografía con las calles parisinas. Entre los escenarios se encuentran, la casa de Joan, el cine en donde trabaja y las dos cuadras en las que más suele transitar.